La historia nada tendría de particular sino fuera porque Guerra era el fundador de una próspera organización de contrabandistas que años después se convertiría en el Cartel del Golfo, una de las organizaciones de tráfico de drogas más fuertes y violentas de México y que ahora podría desvanecerse, según coinciden analistas y autoridades.
La Secretaría de Marina capturó a Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, a quien se consideraba el líder de la facción más grande del grupo que desde 2010 estaba dividido.
De acuerdo con analistas, la detención pone fin al liderazgo histórico del Cartel, y abre paso a una guerra interna por ocupar el territorio que aún controla.
Desde hace varios años El Coss mantenía una cruenta disputa con el Cartel de Los Zetas, formado por ex militares y que durante más de una década se mantuvo como el brazo armado de la organización.
La batalla ha dejado cientos de personas asesinadas y desaparecidas en varias partes del país, de acuerdo con organizaciones civiles y autoridades.
Un escenario que podría agudizarse. Días antes de la captura de El Coss fue detenido el líder de otra facción, Mario Cárdenas Guillén. Sin los líderes principales, anticipan analistas, el Cartel vivirá una nueva guerra entre grupos más pequeños.
De ser así, eso se sumará a la sangrienta disputa que se vive en el seno de los Zetas entre sus dos principales líderes, Heriberto Lazcano (alias El Lazca o Z3) y Miguel Ángel Treviño Morales (alias Z40).
Pasado
Antes que se le conociera como Cartel del Golfo la organización de Juan N. Guerra se dedicaba fundamentalmente a la importación ilegal de mercancías.
Hasta 1986 las fronteras de México estaban virtualmente cerradas al comercio de muchos productos, desde aparatos electrónicos, perfumes, dentífricos y licor, hasta maquinaria industrial.
Una de las principales rutas de contrabando era la llamada Frontera Chica, la región norte de Tamaulipas que colinda con el estado de Texas, en Estados Unidos.
En este sitio operaba la banda de Guerra, que según han documentado académicos y autoridades cambió su perfil a fines de la década de los 80, cuando el país se abrió al comercio internacional.
Fue una de las razones. La otra se atribuye a que el fundador del grupo dejó el mando a su sobrino, Juan Agarcía Ábrego, quien cambió el tráfico de mercancía por la exportación de droga, especialmente cocaína.
Así nació el Cartel del Golfo, que durante la década de los 90 fue una de las organizaciones de narcotráfico más grandes de México y que pudo convivir con otros grupos como el de Sinaloa o Juárez por una razón,cuentan especialistas: todos tenían su propia ruta de operación.
García Abrego fue detenido en 1996, y dos años después su lugar fue ocupado por Osiel Cárdenas Guillén quien para mantener su liderazgo contrató a una treintena de ex soldados de élite como su guardia personal.
Este nuevo grupo se hizo llamar Los Zetas, que años después, tras la extradición de su jefe a Estados Unidos, se separaron del Cartel y se convirtieron en uno de los grupos más violentos y peligrosos de México y Centroamérica, según autoridades mexicanas y la agencia antidrogas estadounidense, la DEA.
Futuro
¿Cuál es el destino del Cartel del Golfo?
Según autoridades y especialistas la organización está seriamente mermada tras la captura de El Coss y Mario Cárdenas Guillén.
De hecho, el Cartel había perdido mucha de su influencia no sólo por la ruptura con Los Zetas, sino por la división de los grupos que encabezaban estos dos líderes.
Para sobrevivir El Coss se había asociado con el Cartel de Sinaloa -otrora el principal enemigo de su organización- cuyo líder visible es Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, y quien desde 2005 pretende apoderarse de la ruta de tráfico en la llamada Frontera Chica.
Es una de las regiones más disputadas por la delincuencia organizada.
En una de las ciudades de la zona, Nuevo Laredo, se realiza la tercera parte del comercio entre México y Estados Unidos, además que a lo largo de la frontera existen cientos de caminos clandestinos por donde suelen cruzar cargamentos de drogas y armas.
Matamoros, la otra ciudad más grande de la región, era la sede del Cartel del Golfo y ahora, según analistas, Los Zetas tratarán de apoderarse del territorio.
No será fácil, pues algunos de los grupos fieles a El Coss podrían mantener la alianza con El Chapo, considerado el narcotraficante más poderoso de México.
Más allá del análisis, el futuro tendrá un escenario que, dicen especialistas, va en contra de lo que ha prometido el presidente electo, Enrique Peña Nieto: más violencia.