Investigadores coinciden en que los seres humanos modernos y los neandertales, a pesar de tener diferencias anatómicas y genéticas, llegaron a amarse, al menos sí de forma física. Los encuentros sexuales pudieron producirse cuando el Homo sapiens llevó la tecnología del Paleolítico superior en su migración fuera de África. El cruce favoreció nuestra evolución y nos hizo más fuertes gracias a la introducción de nuevas variantes de genes del sistema inmunológico, esenciales para que el cuerpo pueda reconocer y destruir los patógenos. Estos genes, los HLA, son algunos de los más variables y flexibles de nuestro «código de barras». Nos permiten, por ejemplo, sobreponernos a un vulgar catarro. Los antígenos se extendieron entre los descendientes de las poblaciones mezcladas en Europa y Asia.
Domingo, 27 Enero 2013 19:58
Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertales Destacado
Reproducción de un neandertal
El debate sobre la posibilidad de devolver a la vida a un neandertal ha despertado el interés sobre la otra especie humana inteligente. Estos son algunos de los últimos descubrimientos sobre ellos que los hacen tan interesantes