En una sesión informativa de emergencia en Teherán, Shamkhani enfatizó que, a pesar de los ataques estadounidenses e israelíes contra las instalaciones de Fordow, Natanz e Isfahán la noche del domingo, el país no perdería recursos clave. Aseguró que "el juego no ha terminado" y que la resiliencia de Irán garantizará el desarrollo continuo de su capacidad nuclear.

Los ataques, parte de una escalada del conflicto que comenzó con las operaciones israelíes en junio de 2025, contaron con el apoyo de Estados Unidos, que empleó bombas y misiles de precisión.

Irán respondió con ataques con misiles contra ciudades israelíes y con un aumento de la actividad de sus aliados, incluidos los hutíes en Yemen.

Según IRNA, Shamkhani insinuó que gran parte del uranio enriquecido se había trasladado con antelación a lugares seguros, minimizando las pérdidas. También destacó la contribución de los científicos iraníes, quienes, según él, fueron capaces de reconstruir el programa incluso con una destrucción significativa. La tensión aumenta en la región.

Isfahán ha sufrido graves daños, incluyendo la destrucción de almacenes y sistemas de ventilación, según datos satelitales de Maxar, mientras que Fordow conserva cierta infraestructura gracias a su ubicación subterránea.

En respuesta, Irán ha reforzado su presencia militar, desplegando fuerzas adicionales del CGRI en la provincia de Hormozgan, donde se han avistado nuevos lanzadores, según datos de Planet Labs.

Irán continúa protegiendo sus activos estratégicos, y fuentes locales informan sobre la reubicación de personal científico en lugares remotos, incluida la provincia de Semnan, para preservar la investigación.

Teherán también ha intensificado la producción de componentes de centrífugas en sitios alternativos, según informó Reuters, lo que indica su disposición a un estancamiento a largo plazo. Israel, en el marco de sus operaciones en curso, atacó una instalación iraní en Chabahar, la cual fue observada por observadores de la ONU.

Los analistas dicen que los comentarios de Shamkhani reflejan la confianza de Teherán en su capacidad para reconstruir su capacidad nuclear utilizando recursos nacionales.