Los trabajos se llevan a cabo en Quebrada Maní, en las proximidades de la ciudad de Iquique, a unos 1.860 kilómetros al norte de Santiago y consta de más de 1.000 artefactos, como puntas de proyectiles, raspadores de piedra, cuchillos, conchas marinas, fogones y huesos de camélidos con marcas de cortes.
Este nuevo hallazgo arqueológico en el desierto de Atacama, que se complementa con otros como el de Monte Verde, al sur de Chile, podría terminar con la tradicional 'Teoría de Clovis', por la cual se creía hasta ahora que el ser humano cruzó el Estrecho de Bering hace unos 14.000 años.
Según esta teoría la escasez de agua en el Estrecho de Bering, que une Asia y América del Norte, permitió el paso de los primeros homínidos americanos. Hasta hace unos pocos años el Consenso de Clovis, lugar en el que supuestamente se encontraron los primeros restos humanos de América (Nuevo México, EEUU), establecía que los seres humanos no pudieron pasar de Asia a América antes del 12.000 a.C.
Antes de esa fecha el Estrecho de Bering estaba helado y no había un puente de tierra por donde cruzar. Después el mar cerró el paso. Sin embargo, desde hace un par de décadas, y como es costumbre en la evolución, las fechas y las teorías se contradicen. En Chile, varios estudios han demostrado que las ocupaciones humanas en el desierto de Atacama, hoy el lugar más seco del mundo, existieron hace más de 12.000 años, durante el Pleistoceno tardío.
El paleoecólogo Claudio Latorre, uno de los responsables de la excavación, ha indicado al diario 'La Tercera' que "eran personas que dominaban el paisaje de forma increíble" y que tenían "intercambio con otros grupos". "Podían desplazarse de mar a cordillera", añadió Latorre, investigador del Instituto de Ecología y Biodiversidad y de la Universidad Católica.
Si bien el desierto de Atacama hace 12.000 años era igual de seco que hoy, la intensidad de las lluvias habrían permitido la existencia de recursos hídricos y por lo tanto, de flora y fauna en lugares como la Quebrada Maní.
Futuros hallazgos
El asentamiento de Quebrada Maní, fruto de una investigación que comenzó en 2005 el arqueólogo Calogero Santoro y el paleoecólogo Claudio Latorre, puede ser el primero de una serie de otros hallazgos que podrían descubrirse de la mano de un modelo predictivo desarrollado por el equipo investigador.
Dicho modelo, según explicó Paula Ugalde, arqueóloga del Centro de Investigaciones del Hombre del Desierto (Cihde), a la agencia de noticias Efe aprovecha el conocimiento paleoecológico para incrementar la posibilidad de hallazgo.
"El modelo consiste en estudiar lugares donde exista potencial para la vida humana, no se trata de un determinismo ambiental, sino que como el ser humano necesita estos recursos para subsistir, podría elegir estos lugares dentro de todo una gama de posibilidades", precisó.
Los arqueólogos de Argentina, de Chile y de Perú llevan varios años protestando por la de la realización del Rally Dakar en tierras sudamericanas. El Colegio de Arqueólogos de Chile ha denunciado en varias ocasiones "la impunidad" por la destrucción de sitios arqueológicos como consecuencia del paso de los vehículos participantes.
"No podemos ser cómplices del abandono de deberes en los que han incurrido dos de los tres poderes del Estado de Chile. Esta conducta constituye un delito, de acuerdo a lo prescrito por el artículo 38 de la Ley 17.288. La situación es aún más grave en la versión Dakar 2011 y 2012 donde incluso se han eliminado del todo las medidas de compensación por la destrucción producida” dicen los comunicados del Colegio de Abogados de Chile.