Los directorios telefónicos parecieran estar destinados al reciclaje, pero para cuando el libro cumple un año la tinta amarilla no puede removerse y puede contaminar un lote completo, así que los molinos de papel no los aceptan.
El papel de envolver regalos también tiene demasiados pigmentos, y con frecuencia contiene aluminio o plástico difícil de separar.
Los envases de jugos de cartón tiene un recubrimiento de cera que tampoco pueden ser eliminados. Los bombillos contienen demasiados materiales, lo que hace que su reciclaje no sea efectivo, y las latas de aerosol pueden contener restos de gas propelente que hace demasiado peligroso derretirlas.
Incluso entre los contenedores plásticos, los únicos que tiene sentido reciclar económicamente son los de leche y las botellas de bebidas. Los plásticos de virtualmente todos los demás empaques son o muy costosos de clasificar y procesar, o no lo suficientemente valiosos.
A veces son aceptados en el trasto del reciclaje, aunque después sean seleccionados a mano y llevados a los rellenos sanitarios de todas formas.
Pero probablemente el empaque más común que no puede reciclarse es el de las papas fritas. La capa de aluminio que las mantiene frescas no puede separarse, y el aceite vegetal que contiene el producto contamina el plástico de todas maneras.
BBC