Los físicos no solo se dedican al estudio de los agujeros negros, la relatividad o los átomos, también se ocupan de cosas mucho más prosaicas... y hasta alimenticias. Dos científicos de la Universidad de Warwick en Reino Unido han creado un nuevo tipo de pasta llamada «anelloni», unos lazos gigantes que no pretenden convertirse en el nuevo plato estrella de la cocina italiana (lo cierto es que son bastante difíciles de comer), pero sí demostrar las complicadas formas que las moléculas de los polímeros con forma de anillo pueden adoptar. Que tiemblen los rigatoni, los farfalle, los tagliatelle y los tortiglioni.

Esta idea original de Davide Michieletto y Matthew Turner deriva su nombre de «anello», anillo en italiano, y ha sido dada a conocer en la revista Physics World, donde también ofrecen la receta secreta, por si alguien se anima en la cocina.

Los dos investigadores crearon los grandes bucles de pasta solo con dos huevos y 200 g de harina de trigo. Una vez cocidos y mezclados en un bol, los anillos de pasta quedan tremendamente enredados, casi de la misma manera que los polímeros reales en forma de anillo se entrelazan masivamente.

Según explica Michieletto, mientras es fácil tirar de uno solo de un plato de espaguetis normales, es mucho más difícil extraer una sola pieza de pasta de un montón de anelloni, que quedan horriblemente enredados.

La nueva pasta es solo un poco de diversión, ya que el verdadero trabajo de Michieletto y Turner verdadero implica llevar a cabo simulaciones por ordenador de polímeros en forma de anillo. Estos estudios han demostrado que si las moléculas son lo suficientemente largas, son propensas a estar tan enredados que parecen congelados en el lugar en el que están. Según explican en Physics World, si esto fuera cierto en la vida real, y hay ciertas evidencias de que así es, entonces esta pareja de físicos habría descubierto un nuevo estado de la materia, que apoda «cristal topológico».

ABC