En este tiempo veraniego lo que más apetece es una cerveza bien fresquita, junto a un buen pincho. Pero, ¿qué ocurre en nuestro organismo después de tomarla? La publicación «theladbible.com» ha decidido comprobarlo y el resultado no es precisamente muy positivo:
Primeros cinco minutos: Minutos después de saborear una cerveza «bien tirada», y de esquivar el calor, el alcohol viaja a nuestro estómago donde es absorbido por nuestro flujo sanguíneo, para viajar por todo nuestro cuerpo incluido nuestro cerebro y alrededor de nuestros músculos.
En los 10 minutos siguientes: Nuestro cuerpo clasifica el alcohol como un veneno, y no desea almacenarlo por lo que lo descompone y se libra de él lo más rápidamente.
A los 15 minutos: Nuestro estómago esta intentando descomponerlo y remover el alcohol, pero es ahora cuando la enzima «Alcohol dehidrogenase» actúa y convierte el alcohol en sustancias químicas incluyendo el acetadehído, el cual es muy tóxico y es un factor muy relevante en la resaca del día siguiente, entonces el ácido acético y los ácidos grasos junto con el agua (al final parece como dos cuerpos). Entonces es cuando te despejas, sin embargo, si bebes más de lo que puede aguantar el hígado te puedes convertir en un bebedor.
A los 20 minutos: Normalmente es a partir de este tiempo cuando el alcohol comienza a afectar, lo que incluye sentimientos de felicidad y otras emociones.
A los 45 minutos: Entre este tiempo y los siguientes 90 minutos es cuando el nivel de alcohol alcanza su máximo en la sangre.
A los 60 minutos: Para entonces necesitarás ir al lavabo, ya que el alcohol es un diurético, los riñones dirigen directamente el alcohol a la vejiga, esto provoca que tengas ganas de ir al servicio más a menudo y te deshidrates. Si dejas de beber te sentirás adormilado o caerás redondo, aunque tu te duermas rápidamente tu necesidad de hidratación hará que la calidad de tu sueño no sea buena.
De 12 a 24 horas: Cuando te levantes sentirás uno de los numerosossíntomas de una borrachera, tales como una borrachera, mareos y temblores, causados mayoritariamente por tu deshidratación. El cuerpo en esta fase intenta manejar cualquier exceso de alcohol en el organismo.
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