Que el fútbol turco es uno de los más calientes de Europa es conocido, especialmente cuando se enfrentan los equipos de Estambul. Una intensidad que también se traslada a los derbis en las categorías inferiores, como se pudo ver en un Fenerbahce-Galatasaray sub 17 en el que un jugador local realizó una terrorífica entrada sobre un rival. Una acción de expulsión que, sorprendentemente, el árbitro castigo solo con tarjeta amarilla. Una decisión que soprendió a los aficionados y provocó el enfado de la expedición visitante.