Las mujeres se lanzaron al río cerca del majestuoso Puente Alexandre III alrededor de las 8 de la mañana, mientras la lluvia constante amainaba justo cuando las atletas se zambullían en el agua.

Algunas sumergieron sus gafas de natación en el Sena antes de ponérselas y dirigirse al río con la Torre Eiffel de fondo. Los hombres las siguieron poco menos de tres horas después.

La decisión de seguir adelante con la natación para las competiciones de triatlón fue un gran logro para la ciudad, los organizadores de los Juegos Olímpicos y los atletas.

Las autoridades emprendieron un ambicioso plan, que incluía 1.400 millones de euros (1.500 millones de dólares) en mejoras de infraestructura, para limpiar el Sena, contaminado desde hacía tiempo.

Habían insistido firmemente en que la parte de natación del triatlón y las pruebas de natación del maratón pudieran celebrarse de forma segura en el río. Tras días de incertidumbre tras las lluvias del viernes y el sábado, los organizadores dijeron el miércoles por la mañana que las últimas pruebas del agua demostraban que cumplía con los estándares de calidad.

No podían contener su alegría por el hecho de que su apuesta de celebrar los eventos olímpicos en un río contaminado desde hacía tiempo estaba dando sus frutos.

“Es mágico”, dijo Tony Estanguet, organizador principal de los Juegos de París, en declaraciones a la televisión francesa.

“Poder nadar en el Sena a partir del año que viene es un legado muy importante para los parisinos”.

Los proyectos de infraestructura emprendidos para gestionar mejor las aguas residuales han allanado el camino hacia el objetivo final de París: permitir que los parisinos vuelvan a disfrutar de la vía fluvial después de más de un siglo de estar fuera de sus límites, con planes de abrir piscinas públicas en sus aguas a partir de 2025.

“¡Hemos llegado!”, proclamó el presidente francés, Emmanuel Macron, en el X.

“Gracias a una inversión masiva… hemos logrado en tan solo 4 años lo que era imposible durante 100 años: el Sena ahora es apto para nadar”.

Mientras nadaban, los triatletas se mantuvieron cerca de las barcazas y los barcos que bordean las orillas del río. Los espectadores observaban y aplaudían desde las tribunas instaladas a lo largo de los costados y desde los puentes que cruzan el canal.

Después de nadar dos vueltas en el Sena, un recorrido de 1,5 kilómetros (1 milla), los atletas emergieron del agua y corrieron por unas escaleras para subirse a sus bicicletas y dar un paseo por las calles de París, incluidos los icónicos Campos Elíseos.

Durante la carrera femenina, en el tramo de ciclismo de 40 kilómetros (25 millas) hubo numerosos accidentes y caídas en carreteras mojadas, pero el cielo estaba azul cuando los triatletas comenzaron la última etapa de la carrera, una carrera de 10 kilómetros (6,2 millas). Cuando comenzó la carrera masculina, el sol caía a plomo y las temperaturas subían.

Cassandre Beaugrand de Francia ganó el oro en la prueba femenina, mientras que Julie Derron de Suiza se llevó la plata y Beth Potter de Gran Bretaña se llevó el bronce.

Alex Yee de Gran Bretaña ganó el oro en la prueba masculina, mientras que Hayden Wilde de Nueva Zelanda ganó la plata y Léo Bergère de Francia se llevó el bronce.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quien hace dos semanas se dio un baño muy publicitado en el Sena junto con Estanguet y otros para aliviar los temores sobre la calidad del agua, felicitó a Beaugrand por ganar el primer oro olímpico en el río.

“¡Qué especial verla nadando en el Sena, gracias por hacernos sentir tan orgullosos!”, dijo Hidalgo.

Por su parte, Beaugrand dijo que no estaba muy preocupada por nadar en el Sena "porque nadamos el año pasado y nadie enfermó después de eso, así que estaba segura de que podríamos nadar hoy y habría sido una pena si no lo hiciéramos".

Los triatletas olímpicos participaron en un evento de prueba en el río el pasado mes de agosto. Yee, el ganador masculino, dijo que los atletas simplemente deben confiar en los organizadores cuando dicen que las condiciones son seguras.

"Estoy seguro de que a su debido tiempo descubriremos si eso es correcto", dijo.

Los altos niveles de bacterias en el río retrasaron la carrera masculina, prevista originalmente para el martes, al miércoles , cuando estaba prevista la competición femenina. Las pruebas de prueba destinadas a permitir que los atletas se familiarizaran con el recorrido ya se habían cancelado por la misma razón el domingo y el lunes.