El modelo que ha sido vendido en esta ocasión es una Leica 0-Series, producida en 1923. Solo se fabricaron 25 cámaras de este tipo, ya que eran prototipos para, a partir de ellas, desarrollar la cámara que se produciría a nivel industrial en 1925. Solo se conservan 12 cámaras de las 25 que se diseñaron. En el año 2007 se vendió otra de estas 12 cámaras por un precio de 336,000 euros.
Los únicos datos que se conocen del comprador es que es de origen alemán, según informa la galería WestLicht, que es donde se ha producido la puja. El precio de salida de la cámara fue de 300,000 euros. También está bajo el anonimato el anterior poseedor de la cámara, que se cree que es un coleccionista privado de origen europeo.
Llama la atención que esta cámara, que tiene casi 90 años, aún siga funcionando. En estos tiempos en que la obsolescencia programada impera, resulta curioso ver como una cámara del periodo de entreguerras sigue cumpliendo con el propósito con el que se construyó, hacer fotos.