El gobierno y la Iglesia de Inglaterra se opusieron entonces a su matrimonio, por lo que Eduardo VIII abdicó y su hermano tomó su lugar para convertirse en el rey Jorge VI, padre de la actual reina Isabel II.
Hoy el panorama es diferente. Todo ha sido alegría al conocerse el lunes la noticia del compromiso del príncipe Harry con la actriz Meghan Markle, de 36 años.
La pareja podrá incluso casarse en una ceremonia religiosa, pues en 2002 la Iglesia de Inglaterra acordó que quienes estén divorciados pueden casarse nuevamente en esa institución.