Los aviones de combate rusos A-50 comenzaron a sobrevolar las provincias costeras sirias de Lattakia y Tartus tras los informes sobre el despliegue del USS Donald Cock e la marina estadounidense cerca del puerto Sirio Tartus en el Mediterráneo Oriental y un posible ataque de misiles por parte del delantero territorio.

Según los informes, el USS Donald Cock lleva una suma de 60 misiles Tomahawk y es capaz de usarlos para atacar el suelo de Siria en cualquier momento.

Informes no oficiales indican que varios jets rusos realizaron simulacros de advertencia cerca del atacante estadounidense para expulsarlo de las aguas regionales y el barco estadounidense se retiró de las aguas sirias a la región costera israelí.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el lunes que pronto quedará claro que el ataque químico de bandera falsa contra la ciudad de Douma en Ghouta Oriental fue llevado a cabo por Irán, Rusia o Siria, y agregó que Estados Unidos decidirá cómo reaccionar sobre el ataque químico el martes o el miércoles.

El presidente de Estados Unidos también se ha reunido con comandantes militares sobre una posible "respuesta contundente" a presuntos ataques químicos en Siria.

Sus declaraciones se hicieron eco de comentarios anteriores del Secretario de Defensa James Mattis. Cuando un reportero le preguntó si Estados Unidos estaba considerando ataques militares contra Siria, Mattis respondió que "no descartaría nada en este momento".

El domingo, Trump escribió en Twitter que habría un "gran precio a pagar" por el presunto ataque.

Hasta el momento, los Estados Unidos y sus aliados no han podido demostrar que el incidente químico de Douma haya sido derrotado por el ejército sirio o los aliados de Damasco.

Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso anunció que no encontró ninguna evidencia de ataque químico contra Douma en sus investigaciones.

El sábado, algunos grupos vinculados a los rebeldes, incluido White Helmets, acusaron al gobierno sirio de llevar a cabo un ataque químico que, supuestamente, afectó a decenas de civiles en la ciudad de Douma, en el este de Ghouta. Los informes ya provocaron una ola de indignación en Occidente, cuando EE. UU. Y la UE se apresuraron a culpar del incidente a Damasco y Moscú.

Siria y Rusia rechazaron las acusaciones y calificaron los informes de noticias falsas, destinadas a ayudar a los militantes y a justificar posibles ataques contra las fuerzas sirias.

En un comunicado el lunes, el Ministerio de Defensa ruso dijo que dos F-15 israelíes habían disparado ocho misiles guiados en el aeródromo T-4, pero que cinco sistemas de defensa antiaérea derribaron cinco misiles.

Agregó que la aeronave israelí no ingresó al espacio aéreo sirio y lanzó los ataques mientras sobrevolaba Líbano.

El servicio árabe del canal de noticias RT citó a una fuente militar siria que dijo el lunes que Israel estaba cooperando y coordinando plenamente con Estados Unidos en ataques aéreos en la base aérea T4 en la provincia de Homs.

El árabe