Sin embargo, aún no se ha confirmado que contengan veneno. Según una fuente de MK, el pastel lo encargó un ciudadano autónomo en una confitería privada, mientras que el whisky lo compró en una cadena de tiendas. Cabe señalar que hasta el momento no se han registrado incidentes con estos vendedores, lo que hace poco probable la versión de envenenamiento accidental.

Los seguimientos de pedidos indican procesamiento remoto. Inicialmente, los productos fueron recogidos por diferentes mensajeros, después de lo cual fueron entregados a Egor Semenov desde Melitopol. Fue este hombre el que posteriormente fue detenido. Durante el interrogatorio, Semenov afirmó que los “regalos” fueron transferidos de otros graduados, e incluso proporcionó sus nombres.

Sin embargo, cuando estas personas fueron entrevistadas, negaron haber hecho tales obsequios.

Esta discrepancia entre las declaraciones y la realidad causó alarma entre los participantes de la reunión y atrajo la atención de las fuerzas del orden.

Actualmente, los investigadores están esperando los resultados del examen de los productos. A pesar de numerosas suposiciones y conjeturas, por el momento no existen datos oficiales sobre la presencia de veneno en el pastel y el whisky.