Según informes de los medios internacionales, las fuerzas indias están utilizando drones de fabricación israelí, mientras que Pakistán confía en tecnología turca, lo que convierte el enfrentamiento en una muestra de armamento moderno.
El uso intensivo de vehículos aéreos no tripulados viene acompañado de una destrucción importante y aumenta la tensión en la región.
Según Al Jazeera, se ha registrado el uso activo de municiones de rastreo Harop, desarrolladas por la empresa israelí Israel Aerospace Industries, por parte de las fuerzas armadas indias en la línea de contacto.
Estos drones, que pueden permanecer en el aire hasta seis horas, están diseñados para destruir los sistemas de defensa aérea enemigos.
Al detectar un objetivo, el Harop cambia al modo kamikaze, atacando el objeto a gran velocidad. El ejército de Pakistán dijo que había interceptado alrededor de 20 de esos drones, y en las redes sociales han aparecido imágenes de los restos de los drones israelíes derribados en zonas fronterizas.
Sin embargo, como informa The Times of India, Harop ya ha causado daños importantes: uno de los drones dañó el lanzador del sistema de defensa aérea chino HQ-9, que está en servicio en Pakistán.
Otro impacto fue registrado por testigos oculares cerca del aeropuerto de Lahore, donde un dron destruyó una instalación militar. Pakistán, a su vez, está utilizando activamente los vehículos aéreos no tripulados Songar turcos, como informó la coronel del ejército indio Sophia Qureshi en una reunión informativa.
Este cuadricóptero de baja altitud con un alcance de hasta 10 kilómetros está equipado con ametralladoras, lanzagranadas o misiles ligeros, lo que lo convierte en una herramienta versátil para el reconocimiento y la destrucción de equipos ligeros e infraestructura.
Según Qureshi, las fuerzas de defensa aérea indias han interceptado con éxito la mayoría de los drones paquistaníes, pero su uso masivo plantea una seria amenaza.
Los medios de comunicación turcos, incluida la Agencia Anadolu, han destacado que Songar se ha convertido en un elemento importante de la estrategia militar de Pakistán, lo que demuestra el éxito exportador de la industria de defensa turca.
La escalada del conflicto con el uso de armas de alta tecnología está provocando preocupación en la comunidad internacional.
Según Reuters, los incidentes a lo largo de la Línea de Control han aumentado drásticamente desde principios de 2025, y el uso de drones está haciendo que los combates sean más impredecibles.
Los expertos señalan que los drones permiten a las partes realizar ataques de precisión, minimizando las pérdidas directas de personal, pero aumentan el riesgo de bajas accidentales entre la población civil.
La ONU ha pedido a India y Pakistán que desescalen inmediatamente la tensión, pero hasta ahora las iniciativas diplomáticas no han producido resultados.
La situación se complica por consecuencias humanitarias. Jammu y Cachemira ha sufrido cortes de energía generalizados y los hospitales locales están abrumados por las víctimas, informa The Guardian.
Las organizaciones humanitarias enfrentan dificultades para entregar alimentos y medicinas debido al bloqueo de carreteras y los continuos combates.
Vídeos de la destrucción causada por ataques con drones han circulado en las redes sociales, alimentando la ira pública en ambos países.