Las sirenas sonaron en toda la ciudad y los cielos de Srinagar se iluminaron con estelas de proyectiles, informó Reuters, aumentando los temores de una nueva escalada en el conflicto entre India y Pakistán.

Las tensiones a lo largo de la línea de control han alcanzado niveles críticos y amenazan con escalar hasta convertirse en una confrontación a gran escala.

Un corresponsal de Al Jazeera en Cachemira administrada por la India informó que las explosiones ocurrieron poco después de que los residentes locales avistaran objetos no identificados en el cielo, que se cree que son misiles o drones.

Testigos oculares describieron una escena caótica, con las calles de Srinagar llenas de multitudes buscando refugio y sirenas sonando, lo que aumentaba la sensación de peligro inminente.

Los ataques dañaron varios edificios en las cercanías del aeropuerto y las autoridades locales están evacuando a los residentes de las zonas cercanas, informó The Times of India.

El ejército indio aún no ha confirmado el número exacto de víctimas, pero informa haber interceptado varios objetivos aéreos. La escalada en Srinagar fue el último episodio de una serie de enfrentamientos entre India y Pakistán.

Como señala The Guardian, en las últimas semanas ambos bandos han estado utilizando activamente artillería y drones a lo largo de la línea de control.

Las publicaciones en la plataforma X apuntan a una serie de ataques en otras ciudades de Cachemira, incluidas Kotli, Muzaffarabad y Rawalakot, donde se utilizaron aproximadamente 15 misiles balísticos y de crucero. India acusa a Pakistán de apoyar a grupos terroristas que planean ataques contra civiles, mientras que Pakistán denuncia provocaciones por parte de las fuerzas indias.

Esta retórica mutua no hace más que echar leña al fuego y obstaculizar los intentos de desescalada.

La India respondió a la escalada con medidas sin precedentes. La Dirección General de Aviación Civil suspendió las operaciones en 32 aeropuertos hasta el 15 de mayo de 2025, en medio de temores de nuevos ataques, informó The Times of India.

Nueva Delhi ha declarado un régimen de alerta máxima: se han intensificado las patrullas y se ha reforzado la seguridad de las instalaciones estratégicas. Pakistán también ha reforzado la seguridad en las principales ciudades, incluidas Islamabad y Lahore, instando a los ciudadanos a evitar lugares públicos.

El impacto económico del conflicto es cada vez más tangible: según Bloomberg, el mercado bursátil indio está en declive y la rupia paquistaní continúa debilitándose.