En sus declaraciones, transmitidas por la televisión rusa, Putin manifestó su esperanza de que el plan sea "un buen paso hacia la resolución pacífica de la crisis" en Siria.
El mandatario también enfatizó que EE.UU. y sus aliados deben renunciar al uso de la fuerza.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo el lunes que consideraría la propuesta rusa, siempre y cuando no se trate de una táctica dilatoria.