Las fuerzas del orden canadiense, a primera hora de este jueves,seguían tras la pista de un joven armado con dos fusiles que había abatido a tres policías y herido a otros dos, en el centro de la ciudad de Moncton, sobre la costa atlántica de Canadá.
Esta capital de provincia de 70,000 habitantes ha vivido una persecución más propia de Hollywood desde las 19:30 horas del miércoles.
«La situación es muy peligrosa, el sospechoso no ha sido todavía arrestado», ha afirmado un alto cargo de la Gendarmería real de Canadá.
El cuerpo policíal ha agradecido a los habitantes de quedarse en sus casas y de haber evitado la zona de los disparos para no agravar la situación. De todas maneras, la situación ha continuado inestable después de 16 horas.
La policía federal vive su peor tragedia desde el asesinato en marzo de 2005 de cuatro agentes. A diferencia de sus vecinos del sur, Estados Unidos, en Canadá no son habituales los tiroteos, pese a que en los últimos años el Gobierno conservador haya relajado las normas en propiedad de armas.
Las escuelas y otras administraciones de Moncton han sido cerradas, la distribución del correo, suspendida, y multitud de comercios han echado el cierre. Además, el aeropuerto local ha sufrido varios retrasos en sus vuelos.
La policía federal se apoya en el retrato robot elaborado por el diario local Times & Transcript. El principal sospechoso se llama Justin Bourque, tiene 24 años y a primera hora de la mañana seguía escondiéndose por la ciudad con dos fusiles automáticos.
ABC