La dueña de la revista, RBA Ediciones, retiró de la  imprenta 60.000 ejemplares con una portada en la que aparece Juan  Carlos I pasándole una corona maloliente al príncipe Felipe de Borbón.

El lunes, se reúne el consejo de redacción y se decide encargar la  portada con el asunto de la abdicación a Manel Fontdevila. La redacción  de El Jueves tenía muy claro cuál era la noticia,  porque la abdicación del rey se había comunicado en  la mañana de ese mismo día. Una jornada antes de mandar a imprenta.

A imprenta llega la portada dibujada por Fontdevila y se imprime. Albert  Monteys, penúltimo director de El Jueves, explica a este  periódico que la cúpula de RBA -propietaria de la cabecera desde hace ocho años-  decide vetarla y no sacarla a la calle. "RBA es quien toma la decisión,  no ha partido de El Jueves", explica el dibujante a El  Confidencial. Los 60.000 ejemplares impresos se destruyeron.

No se ha podido confirmar si hubo una presión directa de Casa Real sobre  la editora para eliminar esa imagen -menos explícita que la de la  última censura sufrida por la revista, en el verano de 2007- o fue decisión  propia. Monteys tampoco sabe el motivo de la retirada, pero señala al dueño,  Ricardo Rodrigo, y apuesta por las presiones de Casa Real,  aunque aclara que no lo puede asegurar.

"Lo más increíble de todo es que volvieron a reunir a la redacción y la  propiedad avisó de que en las próximas semanas no podría aparecer el rey  en las portadas de El Jueves. Nos argumentaron que no  era tan importante", explica. Y ante obedecer o dimitir, Monteys ha decidido  dimitir y no es el único. A su marcha se suma la de Fontdevilla y  también la de Paco  Alcázar.