Diksha Pathak, de 21 años, y Anjali Srivastava, de 23, son las dos inventoras de un pantalón antivioladores que envía una señal de socorro a la policía cuando se presiona un botón. Cuesta alrededor de 30 euros y las baterías duran tres meses.
«Esas terribles violaciones de mujeres que tanto hemos oído últimamente nos sacudieron profundamente a mi amiga y a mí», ha dicho Pathak en el Daily Mail. Ella estudia ciencias y es hija de un taxista, mientras que su compañera, Srivastava, estudia telecomunicaciones. «Con suerte ninguna mujer tendrá que sufrir si lleva nuestra prenda», ha explicado.
Una de las últimas vioalciones se saldó el pasado mes con la muerte de una niña de 12 y otra de 14, después de ser violadas en grupo y luego linchadas, en el estado de Uttar Pradesh.
De momento, unas 200 oficinas de policía han sido equipadas con los dispositivos que responden a estas alarmas. Pero una vez superado el período de prueba, algunos legisladores presionarán para que este sistema se use a escala nacional.
Desde que una violación en grupo acabó con la vida de una estudiante en diciembre de 2012, las protestas en masa y la condena internacional han forzado a India a luchar contra esta lacra.
ABC