«Hay contactos en estos momentos entre responsables sudaneses y estadounidenses para intentar que Mariam y su familia que puedan salir del país», ha explicado una fuente bajo condición de anonimato. Estos contactos se han iniciado después de que el abogado de Ibrahim, Mohaned Mostafa revelara que la joven, su marido, y sus dos hijos están alojados en la Embajada estadounidense en Jartum desde la anulación de la pena de muerte -la cual se aprobó a condición de que la mujer permaneciera en Sudán-.
Ibrahim fue condenada a muerte en mayo por un tribunal sudanés por abandonar el islam y convertirse al cristianismo, la religión que profesa su marido. La Justicia suspendió su ejecución hasta después del periodo de lactancia de su hija, a la que dio a luz en prisión. No obstante, en una decisión inesperada, el lunes se revocó la sentencia contra Ibrahim y se ordenó su puesta en libertad inmediata.
ABC