La compañía “aceptó arreglar el asunto sin llevarlo a juicio y pagará 89.775 dólares”, informó el Departamento del Tesoro en un comunicado.
“Siete representantes de la compañía visitaron Cuba del 8 al 18 de junio de 2009 para rodar un documental sin el consentimiento de la Oficina de Control de Activos Extranjeros. La producción de la película y el viaje recibieron el visto bueno de los directivos de la compañía”, dice la nota.
Según el texto, la multa máxima por cometer infracciones semejantes puede alcanzar los 455.000 dólares.
Washington impuso sanciones a Cuba en 1961 tras el fracaso de una operación lanzada para derrocar a Fidel Castro. En 1966 el Congreso de EEUU aprobó la Ley Helms-Burton que somete a represalias legales a compañías extranjeras que negocien con “propiedades confiscadas” a estadounidenses por el Gobierno cubano.