Internacional
Un hombre de Minnesota, en Estados Unidos, se encontró al volver a su casa que la puerta de su domicilio estaba abierta, faltaba dinero y otros objetos y que el supuesto ladrón había dejado su cuenta de Facebook abierta en el ordenador de su hogar. Sin embargo, su robo no ha quedado impune puesto que ha podido ser detenido por su despiste, al que se añadió el hecho de que dejó sus vaqueros mojados y su cinturón en el suelo junto al ordenador, según la denuncia penal.

Es la prenda ideal para las mujeres a las que les gustaría hacer «topless» pero no se atreven. Se llama «Tata Top», y es una moda que podría haber venido para quedarse en las playas españolas. De momento, pocos han visto en directo estos atrevidos bikinis que simulan la forma y color del pecho femenino, pero sin lugar a duda no dejan a nadie indiferente.

El oro de escitas debe ser devuelto a Crimea, según Matvienko
La presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, opina que la cuestión sobre la colección del oro de escitas está politizada y que las piezas deben ser devueltas a los museos de Crimea.

Guadalajara
A pesar de que se quedaron varados cerca de 48 horas en Recife, tuvieron que pagar casi dos mil dólares para volver a casa y, en algunos casos no recibieron boletos para ingresar a los estadios, los aficionados mexicanos defraudados en Brasil no se arrepienten de haber viajado al Mundial para apoyar al Tricolor.
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El rey Juan Carlos quedará más allá de la justicia común.
Más allá de la justicia común. Así quedará dentro de poco el rey Juan Carlos de Borbón, cuando el legislativo apruebe de forma definitiva la ley que le otorgará el aforamiento, y que fue votada afirmativamente este jueves por el pleno del Congreso.

La cabeza de un hipóptamo en la Hacienda Nápoles de Pablo Escobar. SHM
Ya no saben qué hacer con los hipopótamos que heredaron de Pablo Escobar. Se han reproducido en exceso, cuesta una barbaridad mantenerlos, no pueden controlar a unos animales agresivos, no tienen dónde encerrarlos, ni siquiera saben a ciencia los que se han escapado.

Anthony Hopkins, en «El silencio de los corderos»
La mujer acudió después a entregarse a la comisaría con la ropa totalmente ensangrentada
Un grupo de humanistas y ateos mostraron su preocupación debido al bienestar de un hombre de Nigeria del que aseguran fue confinado en una institución mental por no creer en Dios.
