Y aunque perredistas y panistas advierten al PRI que sea cuidadoso con sus candidatos, Sandoval insiste en que se trata de una guerra mediática en su contra, similar a la de 2009.
El reportaje publicado por Proceso en su edición del domingo 11 y la revista virtual Reporte Índigo sobre las presuntas relaciones del alcalde de Guadalajara, el priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, con el empresario Ignacio Loya Alatorre, quien fue ejecutado en febrero de 2007, provocó reacciones encontradas en esta ciudad. Mientras Sandoval trató de minimizar la noticia y comentó que se trata de una reedición de la guerra sucia como la que en 2006 involucró a su correligionario Arturo Zamora, el diputado panista local Héctor Álvarez Contreras aseguró que las autoridades locales deben investigar el caso. Álvarez es uno de críticos del alcalde tapatío. El 29 de noviembre último lo acusó de “fraude por 400 millones de pesos de sobreprecio en las obras de repavimentación de 21 avenidas”. Abordado por periodistas el lunes 12, Sandoval Díaz comentó que es probable que detrás de “las filtraciones” esté alguno de los priistas que pelean la candidatura al gobierno estatal: “No lo identifico, pero es alguien que quiere desgastar mi imagen con mentiras y supuestos articulados. Pero no lo logrará; estamos blindados con trabajo y resultados y decididos a cumplir”. El alcalde tapatío calificó la información como “un refrito” de la que se ventiló en junio de 2009 en diarios locales, como Mural. Y recordó que aun cuando sí era amigo de Loya Alatorre, a quien las autoridades vincularon con el cártel de Sinaloa, jamás recibió dinero del empresario. “A pesar de esas mentiras –reiteró–, en 2009 ganamos (la alcaldía) porque la gente ya no se traga esos cuentos”. No obstante, el panista Álvarez Contreras insiste en que el reportaje publicado en Proceso viene a confirmar que Sandoval Díaz no es un candidato confiable. Por separado, el presidente del PRD Jalisco, Roberto López González, asegura que los partidos deben ser muy cuidadosos con los candidatos que postulen en 2012. “No lo digo por él en especial, sino por quien sea, fuere del partido que fuere”, expresa el perredista. López González indica que los partidos políticos deben tener cuidado de que no se infiltre algún candidato vinculado con el crimen. “Sería muy grave que hubiera un nexo con delincuentes, no sólo de él; de cualquier político de cualquier partido”. “Habría que ver qué definen las autoridades, pues al estar en política se conocen a muchas personas, y no se sabe a qué se dedican. Algunos quizá son empresarios exitosos, pero otros quizá tienen negocios mal habidos. “De comprobarse esos presuntos nexos con la delincuencia, sería lamentable, fuera quien fuera y de cualquier partido que fuera. Los jaliscienses y los partidos políticos deben cuidar que no haya gente que tuviera ese tipo de nexos”, puntualiza el perredista. Insiste en que el PRD Jalisco pidió incluso a sus coordinadores que sean cuidadosos al seleccionar a sus candidatos. “En los pueblos todo se sabe; y no hay que invitar a personas sobre las que recaigan ligeras sospechas”. El analista político Andrés Valdez Zepeda, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), comenta que aun si son mentiras, el hecho de que se critique al alcalde tapatío en los medios nacionales indica que es vulnerable. Doctor en Estudios Latinoamericanos con especialidad en ciencias políticas por la Universidad de Nuevo México y autor de 18 libros, Valdez Zepeda reflexiona: “Es común que en los procesos electorales no se hable sólo de cosas positivas de los candidatos, sino de problemas pasados. No debe de extrañarnos este juego. “En el caso de Aristóteles es entendible que haya estos golpes mediáticos, porque es el candidato puntero, y siempre se busca bajar a los candidatos punteros con campañas de contraste, para que la gente vea debilidades y no sólo fortalezas.” Deslinde
Aristóteles Sandoval informó a los reporteros locales que en los próximos días se reunirá con el Comité Ejecutivo Nacional del PRI y con su presidente, Pedro Joaquín Coldwell. Algunos priistas aseguran que en ese encuentro hablará sobre su candidatura, mientras otros dicen que ésta se tambalea. “Yo espero que 2012 sea una etapa donde no operen ni la descalificación ni las calumnias; un momento de resolver problemas, de debates de altura, de contenido. Como actor de mi partido yo pienso eso”, añadió Aristóteles. E insistió en que vienen tiempos difíciles con una “guerra sucia desalmada, con mentiras”. Consultado al respecto, el panista Héctor Álvarez advierte que el PRI tendrá que tener mucho cuidado con Aristóteles. Por parte de los ciudadanos, dice, queda claro que no es conveniente ni el intento de votar por un candidato como él, “por sus presuntos vínculos con delincuentes”. Y fustiga: “Lo que se ha publicado en medios nacionales es la punta del iceberg. Hay muchas irregularidades y esto viene a confirmar lo que anuncié hace unos días: la relación que Aristóteles tiene con Álvaro García de Quevedo, el dueño de una casa de cambio que purga una condena en una prisión federal de Estados Unidos. Aristóteles le dio obra pública por medio de Arquitectónica Imex”. Para Álvarez, quien enfrenta un proceso de expulsión de su propio partido por sus críticas abiertas y por su apoyo al cuestionado auditor Alonso Godoy Pelayo, dice que lo más sano es investigar al alcalde para tener certezas sobre su probidad. Guerra sin cuartel
Aristóteles Sandoval Díaz sostiene que los ataques en su contra son parte de una guerra política y mediática. Dice que eso ya no funciona. Desde el 14 de junio de 2009, cuando el diario Mural informó sobre la ejecución de Ignacio Loya Alatorre en 2006, a quien se relacionó con el cártel de Sinaloa, el entonces candidato a alcalde difundió un comunicado en el que admitió que sí lo conocía. Dijo que sabía quién era, pero expuso que nunca recibió dinero de él ni sabía a qué se dedicaba. “Conocí a Ignacio Loya Alatorre, conviví con él y lamento profundamente su muerte. Sostengo una relación de amistad con su viuda e hijos, personas que siguen padeciendo la ausencia de su padre y esposo, y que hoy, ante la coyuntura electoral y por la ambición de poder del candidato panista a la alcaldía de Guadalajara (Jorge Salinas Osornio), ven cómo el nombre de su padre sale a relucir de nuevo ante la opinión pública”, decía el boletín. Sandoval Díaz añadió: “El Partido Acción Nacional y su candidato Jorge Salinas son los responsables de todo el daño moral ocasionado a mi familia, como también son responsables del odio y la división sembradas en cada tapatío. “La guerra sucia es en contra de los tapatíos, quienes trienio tras trienio tienen que soportar los embates de un partido político como el PAN, que al no poder mantener la confianza ciudadana que una vez los llevó al gobierno, recurren a estrategias abominables en las que la lógica del poder por el poder lo es todo”. Loya Alatorre, ejecutado al salir del estadio Jalisco, era novio de la entonces regidora del PRI por Zapopan, Teresa López Hernández, cuyos padres, David López Godínez y Teresa Hernández Velázquez, aparecieron muertos el 17 de junio de 2007 en un penthouse en la colonia Providencia. La policía investigadora arrestó a Salvador López Hernández, hermano de la regidora, y le atribuyó el parricidio (Proceso Jalisco 133). Fue sentenciado en febrero de 2009 a 40 años de prisión. Teresa López Hernández fue directora del Instituto Municipal de la Mujer en el primer año de la administración de Sandoval Díaz y sus relaciones no terminaron del todo bien. Ahora ella es una activa empresaria. El analista político Andrés Valdez recuerda que en 2006 el PAN también acusó al candidato priista a gobernador, Arturo Zamora, de presuntos nexos con el crimen organizado. Una vez que Emilio González Márquez lo derrotó en la contienda de ese año, él mismo se disculpó ante Zamora por las acusaciones. –¿Este tipo de información pone en riesgo la candidatura de Sandoval? –se le pregunta. –Él ha comentado en la prensa que ese tema ya salió en 2009, que es cartucho quemado. No es algo novedoso, ni la estrategia ni la información. Creo que él tendrá que aclararlo a las instancias correspondientes. Pero también es cierto que no hay denuncias contra Sandoval Díaz. Lo único cierto es que él debe analizar cómo contestar, sobre todo porque las contiendas electorales se ganan o pierden a nivel de estrategia. Y explica que las campañas negativas son cuestionadas y tienen un efecto en la conducta de los electores. “Ya lo vimos en Estados Unidos y en las democracias del mundo: los candidatos y los partidos no deben desdeñar las críticas, sino analizar sus consecuencias; y a partir de ellas diseñar sus estrategias”.
Fuente: Proceso