Dos veces candidato a diputado por el PAN
Ricardo Aurelio Martínez Ascencio ganó el laudo más cuantioso en la historia del Legislativo
GUADALAJARA, JALISCO (19/ABR/2016).- El supuesto despido injustificado que vivió hace casi seis años Ricardo Aurelio Martínez Ascencio, le valdrá un cheque de cuatro millones de pesos, después que ganó una demanda laboral al Congreso del Estado el año pasado. Se convirtió en el laudo más cuantioso de la historia del Poder Legislativo.
Ricardo se desempeñaba como Coordinador de Módulos Locales y Foráneos en la Legislatura LVIII. Sin embargo, a principios del 2010, la Secretaría General le notificó que sería despedido.
Relató que durante los cinco años que permaneció fuera de las oficinas del Congreso del Estado, se dedicó a todo tipo de actividades, sin alcanzar la garantía de un trabajo formal.
En este lapso, fue candidato en dos ocasiones por una diputación representando al Partido Acción Nacional (PAN), pero no tuvo éxito en las votaciones.
Comentó que su única salida para el desempleo fue adquirir deudas y esperar a que sus abogados le dieran buenas noticias sobre la demanda interpuesta al Poder Legislativo.
“Me vi en la necesidad de endeudarme con amigos y familiares que me hacían el favor de ayudarme”.
Aunque el cheque que recibirá es el más jugoso que pagará el Congreso del Estado, Ricardo Aurelio firmará un convenio para renunciar a 30% del monto ganado en la demanda.
Señaló que no experimentó remordimiento, ya que con dicho recurso pagará las deudas acumuladas.
Aunque el trabajador asegura que se reincorporó al Congreso desde septiembre del año pasado, fue hasta la primer quincena de enero que apareció en la nómina. Según el portal de transparencia del legislativo, Ricardo Aurelio percibió en marzo pasado un total de 74 mil 741 pesos. Esto significó sólo 36 mil pesos menos de lo que perciben los diputados, quienes recibieron el mes anterior un salario de 110 mil 809 pesos.
Debido a que la legislatura anterior eliminó la Coordinación de Módulos Locales y Foráneos, que anteriormente coordinaba, Ricardo Aurelio fue reinstalado a la Secretaría General. Sin embargo, dijo que no tiene a su cargo una responsabilidad específica.
Explicó que durante este tiempo se encargó de cumplir con algunas actividades administrativas en el área de Recursos Humanos, como llevar documentos de una oficina a otra, sacar copias y revisar oficios.
Tampoco tiene una oficina o lugar fijo. Algunos de sus compañeros señalan que regularmente se le ve caminando en los pasillos o hablando con asesores de los diputados.
Según la Dirección de Recursos Humanos, Ricardo Aurelio Martínez no tendrá un cargo en el Congreso hasta que se entregue el cheque con el monto estipulado.
Ricardo se desempeñaba como Coordinador de Módulos Locales y Foráneos en la Legislatura LVIII. Sin embargo, a principios del 2010, la Secretaría General le notificó que sería despedido.
Relató que durante los cinco años que permaneció fuera de las oficinas del Congreso del Estado, se dedicó a todo tipo de actividades, sin alcanzar la garantía de un trabajo formal.
En este lapso, fue candidato en dos ocasiones por una diputación representando al Partido Acción Nacional (PAN), pero no tuvo éxito en las votaciones.
Comentó que su única salida para el desempleo fue adquirir deudas y esperar a que sus abogados le dieran buenas noticias sobre la demanda interpuesta al Poder Legislativo.
“Me vi en la necesidad de endeudarme con amigos y familiares que me hacían el favor de ayudarme”.
Aunque el cheque que recibirá es el más jugoso que pagará el Congreso del Estado, Ricardo Aurelio firmará un convenio para renunciar a 30% del monto ganado en la demanda.
Señaló que no experimentó remordimiento, ya que con dicho recurso pagará las deudas acumuladas.
Aunque el trabajador asegura que se reincorporó al Congreso desde septiembre del año pasado, fue hasta la primer quincena de enero que apareció en la nómina. Según el portal de transparencia del legislativo, Ricardo Aurelio percibió en marzo pasado un total de 74 mil 741 pesos. Esto significó sólo 36 mil pesos menos de lo que perciben los diputados, quienes recibieron el mes anterior un salario de 110 mil 809 pesos.
Debido a que la legislatura anterior eliminó la Coordinación de Módulos Locales y Foráneos, que anteriormente coordinaba, Ricardo Aurelio fue reinstalado a la Secretaría General. Sin embargo, dijo que no tiene a su cargo una responsabilidad específica.
Explicó que durante este tiempo se encargó de cumplir con algunas actividades administrativas en el área de Recursos Humanos, como llevar documentos de una oficina a otra, sacar copias y revisar oficios.
Tampoco tiene una oficina o lugar fijo. Algunos de sus compañeros señalan que regularmente se le ve caminando en los pasillos o hablando con asesores de los diputados.
Según la Dirección de Recursos Humanos, Ricardo Aurelio Martínez no tendrá un cargo en el Congreso hasta que se entregue el cheque con el monto estipulado.
El Informador