En principio, Control Presupuestal determinó que el pago se hiciera a los coordinadores parlamentarios para que estos, a su vez, lo distribuyeran entre sus diputados. Sin embargo, no todos los líderes parlamentarios estuvieron de acuerdo.
Hasta el momento, sólo el coordinador del Partido Acción Nacional (PAN), Gildardo Guerrero Torres admitió ese esquema y distribuyó ya el dinero a sus catorce legisladores. Por su parte, el líder parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Enrique Velázquez González, recibió ya los más de 92 mil pesos para él y su compañera de bancada, Celia Fausto Lizaola, pero no los han hecho efectivos.
En la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el coordinador Miguel Castro Reynoso no aceptó cobrar el monto total de los recursos de sus 17 legisladores, por lo que envió un oficio a la Dirección de Control Presupuestal, para solicitar que los pagos se hicieran personalizados a cada uno de los diputados. El reporte que se tenía hasta el viernes pasado, era que dos priistas ya habían acudido por su dinero, Roberto Mendoza y Nicolás Maestro.
Por su parte, la bancada de Movimiento Ciudadano, que se compone de cinco legisladores, todavía no ha definido cómo hará los cobros, por lo que el dinero no se ha entregado. Al parecer, el coordinador Clemente Castañeda Hoeflich también pretende que el pago se haga en lo individual a cada diputado.
El legislador por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jesús Palos Vaca, cobra directamente los recursos.
El dinero para pagar los recursos que los diputados reciben para apoyo de actividades legislativas, salió de la ministración del mes de febrero, la cual les fue entregada a finales del mes de enero por el gobernador Emilio González Márquez.
El retraso en la entrega de los recursos se debía a que no había recursos, pero también a que no se habían definido las reglas para el pago. Finalmente se decidió que el monto por diputado quedara en los mismos términos que en la anterior Legislatura, es decir, poco más de 92 mil pesos mensuales.
Además, se aprobó un punto de acuerdo, promovido por la fracción del PRD, para que se obligue a los diputados a justificar los gastos. Para hacerlo, dispondrán de 60 días y, si no cumplen, se les descontará de su salario.
Claves
La polémica partida
- La LVII Legislatura determinó crear una partida de apoyo a las fracciones parlamentarias, la cual quedó en la clasificación 8000, con una asignación de poco más de 30 millones de pesos
- La LVIII Legislatura determinó depositar en esa partida, que luego se cambió al capítulo de servicios generales, los recursos de otras partidas, por lo que hubo ejercicios, como el de 2009, que pudieron disponer de 189 millones de pesos para repartirse entre los 40 diputados
- Ante los escándalos que se registraron en la LVIII Legislatura con esta partida, los diputados que integraron la LIX decidieron fijar un monto por diputado, que quedó en 92 mil pesos mensuales
- Aunque la ley prevé que los diputados deben justificar en qué se gastan los recursos, no lo hacen, por lo que se ha convertido en una especie de sobresueldo o, en el mejor de los casos, en los fondos para pagar casas de campaña para futuros cargos
Sonia Serrano Iñiguez, Milenio