Guadalajara • Las declaraciones de los diputados locales, acerca de que se reduciría la nómina del Congreso del Estado, para que alcancen los recursos que reciben, sólo quedó en discurso. Incluso, en lo que va de este año, han regresado las contrataciones, ya que en diciembre de 2011 había en nómina 855 empleados registrados y al cierre del mes de mayo ya eran 1,272. Esto significa que en tan sólo cinco meses y ya haciendo maletas para dejar el cargo, los diputados han dado de alta a 417 trabajadores.
Lo anterior significa un aumento en el número de plazas que aparecen en la nómina de 48.7 por ciento en apenas cinco meses. La mayor parte se trata de trabajadores supernumerarios, es decir, que llegan con contratos temporales.
Los datos surgen de una revisión hecha por este diario a la nómina publicada por el Poder Legislativo en su página de Internet, como parte de las obligaciones que marca la nueva Ley de Información Pública del Estado de Jalisco y sus Municipios. A lo largo de la Legislatura, se han manejado cifras extraoficiales de que habría hasta 1,400 trabajadores en el Congreso del Estado, pero no se ha confirmado; incluso, en junio de 2010 se subió a Internet una lista de 1,153 trabajadores, pero nunca fue validada como oficial.
En la información que recientemente se subió a Internet, se establece una diferencia entre la primera nómina pagada por la actual Legislatura, en febrero de 2010 y la del mes de mayo pasado, de 560 plazas; es decir, un incremento de más de 78 por ciento. Esto significaría que la actual Legislatura es la que más ha “engordado” la burocracia del Congreso del Estado, con lo cual se ha vuelto impagable. Tan sólo el año pasado, en noviembre, los diputados ya no tenían recursos para pagar salarios y prestaciones, lo que provocó un paro de labores.
Cuando comenzó la actual Legislatura, los diputados aseguraron que desconocían cuántos empleados había y, a menos de cinco meses de que se vayan, todavía no han dado a conocer formalmente la nómina. Además, han responsabilizado a la anterior Legislatura, la LVIII, de heredarles un listado abultado de empleados. Sin embargo, algunos de los trabajadores que aparecen ya en febrero de 2010, son colaboradores de los actuales diputados e incluso algunos fueron basificados.
Según la información que aparece en la página de Internet del Congreso del Estado, en la segunda quincena de febrero de 2010 había en el Poder Legislativo 712 empleados, incluidos los 39 diputados. De estos, 521 tenían una base, 151 contrato determinado bajo el concepto de supernumerarios y uno más por honorarios.
En los primeros dos meses posteriores al arranque de la Legislatura, el número de trabajadores rebasó las 800 plazas. Luego, se fue reduciendo hasta cerrar diciembre con 764.
Durante el primer año, el número de trabajadores de base fue disminuyendo paulatinamente, aunque no de manera significativa. Si se compara el número de empleados con una plaza segura en el Poder Legislativo en febrero de 2010, con respecto a la última nómina que aparece en Internet, se puede encontrar que los actuales diputados han basificado al menos a 124 nuevos trabajadores.
El alza más relevante en el número de trabajadores de base se registra entre enero y febrero de 2011.
Pero el crecimiento más importante de la nómina obedece a la contratación de trabajadores eventuales, a través de la figura de supernumerario. En febrero de 2010 había 151, mientras que al mes de mayo ya se tenían registrados a 531, lo que representa un incremento de 380 espacios, es decir, más de 251 por ciento extra.
Al cierre de los dos primeros años de la Legislatura, los diputados han enfrentado problemas para pagar la nómina. En 2010, lo resolvieron con un préstamo de 70 millones de pesos que les hizo el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara (STAUdeG). El año pasado, después del paro de labores, recibieron préstamos que no se transparentaron, aunque al final el gobierno del estado les entregó 180 millones de pesos que, primero creyeron eran un incremento en su presupuesto, pero que luego les aclararon que era un crédito.
Fuente: Milenio