tanto públicos como privados, esto es, la corrupción, que proviene del vocablo latino corrumpere, que quiere decir “echar a perder”, es un mal social que no se limita al ámbito de gobierno solamente, ya que ésta contamina todas las esferas de la vida: la escolar, empresarial, laboral y comercial, asimismo, es un problema que afecta gravemente a las instituciones, la legitimidad de la democracia, la ética y la justicia, que distorsiona el sistema económico y constituye un factor de desintegración social, que provoca enriquecimiento personal ilícito, obtenido directa o indirectamente y puede ser a través de diferentes tipos de delitos como pudieran ser: sobornos, extorsiones, estafas, fraudes, abuso de autoridad, etcétera.
La corrupción en la clase política ha sido definida por algunos tratadistas como: “comportamiento político desviado” (falta de ética política); “conducta política contraria a las normas jurídicas” (falta de ética jurídica y política); y “usurpación privada de lo que corresponde al dominio público”. Cabe destacar, señalan, que el interés personal no es un elemento que necesariamente debe incluirse en una definición, pues los actos de corrupción no siempre satisfacen únicamente intereses particulares, ya que la corrupción puede beneficiar a familiares, amigos o incluso a una organización, a una causa o movimiento social, político o cultural.
La corrupción en las escuelas se puede dar desde lo más simple, como copiar en un examen, asimismo puede producirse entre directivos, profesores, padres de familia y alumnos; puede darse en la venta de plazas, en el derecho de ingreso a una escuela, compra de calificaciones y justificación de inasistencias, así como el pago de cuotas escolares; de igual forma se puede generar por actos de favoritismo, nepotismo y la contratación de personas afiliadas a algún partido político o sindicato, que hacen que profesores menos calificados alcancen posiciones que no merecen, por lo que sin lugar a dudas todo esto afecta en lo más importante y trascedental, que es la formación y educación que se imparte a nuestros hijos.
La corrupción en el ámbito empresarial y de comercio afecta porque aumenta la ineficacia y por consiguiente se vuelve cada vez más difícil alcanzar los objetivos planteados, ocasionando con esto que los empresarios y comerciantes sufran pérdidas económicas y no logren cubrir sus metas planteadas; por tal motivo, es aplaudible resaltar lo que la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo ha venido realizando con el fin de invitar a las empresas mexicanas y del extranjero que operan en nuestro país a que se unan a la lucha por un país más transparente.
Por todo ello, es muy importante que las cúpulas empresariales, como ya lo han venido realizando, continúen diseñando códigos de ética y de conducta que fortalezcan el valor moral de sus empleados, proveedores, clientes, etcétera, que definitivamente ayudan a crear un fuerte sentido de identidad con las empresas en las que laboran o proveen sus productos, inhibiendo de esta forma los riesgos de pérdidas, robos, faltas, etcétera. Que implicarían sanciones a los empleados, fortaleciendo así la honestidad individual de los empleados, proveedores, clientes y directivos en materia de transparencia.
Retomando lo que señala la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo, en el punto de estrategias de vinculación externa, en el cual menciona que resulta muy importante para las empresas continuar con la vinculación con el gobierno, en el sentido de preparar sus carpetas informativas sobre la naturaleza de sus negocios, sobre quiénes son sus ejecutivos, el número de empleos que genera, el monto de sus inversiones realizadas, así como los beneficios que representa su presencia en la comunidad en donde está establecida; de igual forma deberá estar en dicha carpeta informativa lo referente a las políticas en materia de transparencia y cero corrupción que lleva a cabo.
Ahora bien, la transparencia hoy en día se refiere también a aquellas empresas que cotizan sus acciones en los mercados de valores, ya que al hacerlo de esta manera, le dan un carácter público, pues están obligadas a revelar información financiera de acuerdo a cierto tipo de estándares contables y, entre otras obligaciones, deben presentar dictámenes sobre el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.
En conclusión y por lo anteriormente señalado, la transparencia en todos los ámbitos, entre ellos, el gubernamental, escolar, el empresarial y de comercio, es un instrumento que permite robustecer la estabilidad y el desarrollo económico. Las economías se vuelven más eficientes cuando se difunde amplia y oportunamente información relevante para la toma de decisiones. La opacidad informativa acarrea grandes costos: como lo son, una menor confiabilidad en nuestros gobernantes, una deficiente educación, una menor producción nacional y una mínima competitividad empresarial, ocasionando así diversos riesgos económicos. Los economistas han señalado que las crisis financieras son menos probables cuando predomina la transparencia informativa tanto en el ámbito gubernamental como en el sector privado.
Fuente: La Jornada Jalisco