Dos empresas constructoras de hijos, sobrinos y parientes políticos de Jesús Murillo Karam, el ex procurador general de la República, y una más estrechamente vinculada a ellas, ganaron contratos de obra por 4,625 millones de pesos (más de 300 millones de dólares), justo durante los tres años en que él ocupó uno de los puestos más importantes en el gabinete presidencial.
Las empresas Alvarga, Kuoro e Itrio multiplicaron, en ese periodo, 714% sus contratos de obra pública. Y las tres vieron apagarse su estrella cuando Murillo Karam salió del gabinete presidencial.
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad obtuvo copia de 43 contratos asignados a estas empresas en 17 estados, y tras una revisión encontró aumentos injustificados en precios, adjudicaciones directas poco claras, obras entregadas a destiempo, un fraude probado, e incluso un caso, en el estado de Campeche, en el que se usaron productos piratas en la construcción de un rompeolas.
Algunos de sus domicilios han sido, por ejemplo, una casa de interés social o una bodega, algo poco entendible para empresas que, en el periodo 2012-2015, aumentaron sus ganancias en contratos en más de 700% superando los cálculos de la Cámara de la Industria de la Construcción cuyos estudios reflejaron que, ese mismo periodo, el mayor crecimiento a nivel nacional nunca alcanzó el 5%.
La expansión de estas empresas fue tan atípico, que cuando Murillo Karam dejó la Procuraduría General de la República (PGR), la firma Kouro, cuyo director es su hijo Jesús Murillo Ortega, ya había facturado 1,437 millones 351 mil pesos (unos 80 millones de dólares), de acuerdo con los contratos, con un crecimiento acumulado en tres años de 537%, mientras una de las firmas más grandes de México, en ese tiempo, la española OHL registró un decrecimiento en sus ingresos de -71.2%, según sus reportes enviados a la Bolsa Mexicana de Valores.
Animal Político
La expansión de estas empresas fue tan atípico, que cuando Murillo Karam dejó la Procuraduría General de la República (PGR), la firma Kouro, cuyo director es su hijo Jesús Murillo Ortega, ya había facturado 1,437 millones 351 mil pesos (unos 80 millones de dólares), de acuerdo con los contratos, con un crecimiento acumulado en tres años de 537%, mientras una de las firmas más grandes de México, en ese tiempo, la española OHL registró un decrecimiento en sus ingresos de -71.2%, según sus reportes enviados a la Bolsa Mexicana de Valores.