Fue la tarde del martes alrededor de las 17:00 horas, cuando se presentó un amotinamiento de reclusos lo que hizo que se encendiera la alarma de alerta en el centro penitenciario.
En ese momento los internos comenzaron a disparar con armas de fuego hacia las torres de vigilancia y las áreas de los custodios.
A la par con los disparos que se dieron entre los grupos sobreviene el intento de evasión a través de los túneles y barda trasera, lo que obligó a que los vigilantes a realizar disparos al aire para tratar de contenerlos. Y al no obtener respuesta, se dio el intercambio de proyectiles: el saldo fue de 17 personas que perdieron la vida, de los cuales 11 eran internos.
La presencia de personal militar inhibió los intentos de los amotinados por fugarse y se tomó el control del Centro de Reinserción Social por parte de las autoridades, que de inmediato iniciaron las investigaciones para deslindar responsabilidades.