La alcaldesa Montserrat Caballero anunció la decisión luego de confirmar que la policía encontró el lunes siete cadáveres metidos en una camioneta.
“He recibido amenazas, entonces me voy a vivir a la base”, dijo Caballero. Los medios locales informaron que la base del ejército está en el extremo sur de Tijuana, a unos 8 kilómetros (5 millas) del ayuntamiento. Caballero no dijo de quién habían venido las amenazas. Pero es bien sabido que varios cárteles de la droga están librando batallas territoriales en Tijuana, al otro lado de la frontera con San Diego, California.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que las amenazas habían sido hechas por “grupos del crimen organizado”, un término que se usa en México para referirse a los cárteles de la droga.
López Obrador dijo que las mismas amenazas se habían recibido simultáneamente contra el gobernador del estado fronterizo de Baja California, un exgobernador y el alcalde. López Obrador dijo que la decisión de trasladar a la alcaldesa a la base militar se tomó hace unas dos semanas, “para protegerla”, aunque no ofreció más detalles sobre las amenazas.
Los homicidios en Tijuana han aumentado alrededor de un 9% en los últimos 12 meses, según la Secretaría de Seguridad Pública federal. Tijuana tiene más homicidios que cualquier otra ciudad de México, con 1.818 asesinatos en el período de 12 meses que terminó en mayo.
Caballero ha reconocido la fuerte presencia de los cárteles en el pasado. En 2022, después de que las pandillas robaran y quemaran al menos 15 vehículos en toda la ciudad, Caballero hizo un llamamiento público directo para dejar de atacar a los civiles.
“Hoy les estamos diciendo a los grupos del crimen organizado que están cometiendo estos delitos, que Tijuana se va a quedar abierta y va a cuidar a sus ciudadanos”, dijo Caballero en un video en 2022, y agregó “también les pedimos que paguen sus deudas con los que no pagaron lo que deben, no con familias y ciudadanos trabajadores”.