"Hasta el cierre de esta edición, y en medio de circunstancias extrañas, la reportera Stephania Cardoso, quien cubre la fuente policiaca, permanecía desaparecida junto con su hijo de dos años", publicó el periódico, unos de los tres principales rotativos en Saltillo, capital del estado de Coahuila.

 El viernes, la periodista no se presentó a trabajar y que su familia tampoco logró localizarla. Sus allegados encontraron su cámara fotográfica "destrozada en el suelo", cuando acudieron a su casa, donde todo "estaba revuelto" y también faltaba su automóvil.

 Cardoso y su hijo fueron vistos por última vez el viernes en la madrugada cuando salieron de una fiesta en la que periodistas que cubren policiales celebraron el Día de la Libertad de Expresión, que en México se conmemoró el jueves pasado.

 Alrededor de las dos de la madrugada, la reportera avisó a sus colegas que había llegado a su vivienda en buen estado.

 Este año en México, considerado uno de los países más peligrosos en el mundo para el ejercicio del periodismo, al menos siete periodistas fueron asesinados.

 Desde 2000, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, 81 trabajadores de prensa murieron de forma violenta y otros 14 permanecen desaparecidos.