Los planos usados para producir pistolas de plástico con una impresora 3D han sido descargados más de 100.000 veces desde que fueron subidos a internet hace unos días, de acuerdo con la revista Forbes.
Representantes de Defense Distributed, el grupo detrás de la creación de estos planos y que el pasado sábado probó el arma en un campo de tiro al sur de Austin (Texas), dijeron a la publicación estar sorprendidos por el interés que la pistola Liberator ha despertado.
Según el grupo, la mayoría de las descargas se han producido en Estados Unidos, seguido de España, Brasil, Alemania y Reino Unido.
Grupos que buscan reforzar el control de armas en EE.UU. han expresado su preocupación.
Leah Gunn Barrett, del grupo Neoyorquinos Contra la Violencia, señaló: "Estas armas podrían caer en manos de personas que no deberían tener armas: delincuentes, enfermos mentales graves, personas condenadas por violencia doméstica, incluso niños".
Algunos congresistas estadounidenses ya han anunciado planes para introducir legislación que prohíba la fabricación de este tipo de armas.