Los roces iniciaron cuando uno de los artesanos intentó sacar a la venta sus productos y fue abordado por inspectores que custodiaban el lugar, según los ambulantes. Tras forcejear, policías intervinieron y arrestaron a dos inconformes, lo que provocó que el resto bloqueara el cruce mencionado, entre gritos de ¡Ramiro, represor!, y peticiones juicio político contra el alcalde tapatío.
Los uniformados detuvieron a las representantes de los artesanos, Monserrat Martí y Sonia Ferrara, a tres vendedores más y un ciclista. Una niña indígena recibió atención médica por una lesión en una pierna.
Una comisión de siete ambulantes se reunió con el secretario general del Ayuntamiento, Jesús Lomelí Rosas, pero sólo para acordar la liberación de los apresados; no se trató sobre permisos para vender. Éste fue el primer diálogo entre la administración municipal y los artesanos.
El saldo: seis detenidos, liberados después por la mediación del diputado Clemente Castañeda, quien dijo: “Al final de la reunión pedimos al secretario que analice el desalojo donde no hubo una actuación correcta de la fuerza pública. Y que los inspectores se comportan de manera opaca, ya que hacen un uso selectivo del reglamento porque en todos lados hay ambulantes pero no afecta a los del PRI”. Mientras se realizaba el diálogo, alrededor de 40 comerciantes ambulantes de comida, bolsas, tarjetas y “burbujeros” vendían en los andadores de Galeana, Morelos, Pedro Moreno y Santa Mónica.
El Informador